En el marco de esta pandemia mundial que nos atraviesa( el COVID 19) decidí volver a escribir algo en este querido blog, que se relaciona con lo expresado en otras publicaciones, pero esta vez tiene un carácter muy especial, ya que es una situación única e inédita para todos los que habitamos este planeta.
Entre muchas reflexiones y argumentos que se vienen compartiendo estos días, el que más me resuena es el de "NO TENER EL CONTROL". Podemos ejecutar a la perfección las medidas de aislamiento, prevención e higiene pero nadie puede decir hoy por hoy que tiene el control de la situación, ni predecir de acá a una semana/ meses lo que va a pasar, lo cual produce un gran desconcierto, incertidumbre, temor, miedo, angustia y todo lo que ya sabemos.
Si bien esta situación es absolutamente excepcional, sucede algo similar en nuestras vidas.Creemos que tenemos el control de nuestras acciones: estudio, trabajo, relaciones, etc, hasta que ....algo súbito e inesperado sucede! Nos va mal en ese final para el que tanto habíamos estudiado, nos echan del trabajo, nos enfermamos o se muere algún ser querido/amigo que "no estaba en los planes"...
Entonces sentimos que la vida es injusta,que nos maltrata, que se ensaña con nosotros, etc
pero por más que nos duela, LA VIDA ES LA VIDA, y así se presenta: con alegrías y tristezas, luces y sombras , vida y muerte, ganancias y pérdidas.
Joan Garriga, psicólogo y terapeuta familiar español, escribió un libro “ La llave de la buena vida” donde comienza relatando la historia de unos padres que le regalan a su hijo al cumplir 18 años, una llave de oro de tres dientes, ya que consideraban que a esa edad, al convertirse en adulto, iría tomando las decisiones de VIDA solo y deseándole todo lo mejor le explican que esa llave podría abrir todas las puertas de su vida pero que si se encontraba entre dos puertas escogiera siempre la de la izquierda.
-Por qué la puerta de la izquierda? Pregunta el joven.
-Porque la puerta de la izquierda conduce a la vida.
-Y la de la derecha? pregunta intrigado.
-Bueno, la de la derecha también conduce a la vida, le contestaron sus padres.
-No entiendo...si ambas conducen a la vida , por qué debo escoger la de la izquierda?
Porque la puerta de la izquierda es la del ganar, del ampliar, del sumar, del expandir, del enriquecer. Como padres te deseamos que cruces a menudo la puerta de la izquierda pero has de saber que la vida tiene una medida exacta de las cosas e impone un perfecto balance existencial de resultado cero, por lo que inevitablemente también tendrás que atravesar las puertas de la derecha tantas veces como la de la izquierda.
Nosotros no te deseamos la puerta de la derecha, pues es la puerta del perder,del retraer, del limitar, del caer, del decrecer....y como padres queremos que crezcas y ganes todo el tiempo, pero también queremos que estés preparado y sepas perder y menguar cuando lleguen momentos de descenso, sequía y aflicción…"
A partir del relato, Joan Garriga toma posición y habla desde su amplia experiencia como terapeuta en un texto que nos ilumina en el intento de vivir plenamente en un mundo cada vez más complejo. Los tres dientes de la llave son,según el autor, los tres recursos a los que debemos acudir siempre, sea cual sea la situación, y son la verdad, la valentía y la conciencia. Es decir, el ser uno mismo, el coraje para perseverar ante los contratiempos y el mantenerse despierto a la propia existencia y lo que nos rodea. Si usamos esta llave, alcanzaremos la buena vida,que no es otra cosa que ser capaces de tomar y soltar con alegría aquello que la vida tiene reservado para nosotros, o, lo que es lo mismo, «saber ganar sin perderse a uno mismo y saber perder ganándose a uno mismo».
Es un libro que recomiendo muchísimo y que ayuda a ver que en la vida no todo es ganar, que la felicidad no se basa solo en eso, también el perder nos ayuda a entender, nos hace superarnos, valorar nuestros esfuerzos y poder recorrer el camino de una manera más liviana.
-Bueno, la de la derecha también conduce a la vida, le contestaron sus padres.
-No entiendo...si ambas conducen a la vida , por qué debo escoger la de la izquierda?
Porque la puerta de la izquierda es la del ganar, del ampliar, del sumar, del expandir, del enriquecer. Como padres te deseamos que cruces a menudo la puerta de la izquierda pero has de saber que la vida tiene una medida exacta de las cosas e impone un perfecto balance existencial de resultado cero, por lo que inevitablemente también tendrás que atravesar las puertas de la derecha tantas veces como la de la izquierda.
Nosotros no te deseamos la puerta de la derecha, pues es la puerta del perder,del retraer, del limitar, del caer, del decrecer....y como padres queremos que crezcas y ganes todo el tiempo, pero también queremos que estés preparado y sepas perder y menguar cuando lleguen momentos de descenso, sequía y aflicción…"
Es un libro que recomiendo muchísimo y que ayuda a ver que en la vida no todo es ganar, que la felicidad no se basa solo en eso, también el perder nos ayuda a entender, nos hace superarnos, valorar nuestros esfuerzos y poder recorrer el camino de una manera más liviana.
La vida es un viaje del alma, y si ese viaje lo realizamos con entrega y confianza en la Gran Voluntad, Dios, Ser supremo o como queramos llamarle, no estaremos aferrados a NUESTRO CONTROL y podremos disfrutar y atesorar todas las puertas que se nos abran, tanto las de la derecha como las de la izquierda e integrarlas en un todo perfecto, que nos conducirá a la verdadera felicidad.
Ánimo!!! Nunca estamos solos en este viaje!!
